Lo que el dolor fue para mi abuelito
Hola. Yo sé que hace mucho tiempo que no escribía en el blog. Al menos un mes...me han extrañado los dos pelones que leen las ocurrencias que escribo? Eso espero!!!
La verdad es que he estado muy ocupada, no ha sido sólo la hueva- no ha sido SÓLO eso :0)
Hace unos días en la casa de mis abuelitos encontré un papel con algunos pensamientos de Coki. Esto no es nada extraño, ya que desde que lo operaron hace casi exactamente un año (el 25 de septiembre del 2005) escribía todo en pedacitos de papel reciclado que él mismo había recolectado mucho antes de que supieramos de su enfermedad, sin saber, cuál era la misión de esos papelitos que con tanto afán coleccionaba...cómo es la vida!!!
Coki escribía, porque el hablar le resultaba demasiado doloroso. De esta manera, dejó papelitos, pensamientos y pedacitos de saber regados por toda su casa...el encontrar uno de ellos cada cierto tiempo me reconforta de cierta manera, y me asusta mucho pensar en el día en el que encuentre el último y su ausencia aterrice en mi vida, cuando lo único que me mantenga unida a él sean los recuerdos, que aunque son lo más valioso y, en realidad, lo único que realmente se puede poseer de otra persona, no son suficiente cuando existe tanto amor.
Coki por lo general escribía pensamientos positivos, llenos de luz. Sin embargo, en esta ocasión me tocó un papelito plasmado de cansancio, de desaliento, aunque lleno de sabiduría (como siempre). Y es que en sus últimos meses de vida, el dolor consumió poco a poco su espíritu, debe de haber sido insoportable. Es tan injusto...Coki era invencible, pero el cáncer nos hizo trampa, a él, a mí, a todos...
Al perder a Coki, el mundo perdió una luz inmensa, una luz tan poderosa que no pudo ser apagada y consumida, por lo que no hubo más remedio que transladarla al firmamento en forma de la estrella más brillante, más pura y más blanca que el cielo jamás ha albergado. Fíjense en las noches estrelladas, y cuando encuentren esa estrella destellante, saluden a mi abuelito Coki, porque ése es él.
Aquí están algunas de las reflexiones acerca del DOLOR, desde alguien que, desgraciadamente, lo conoció muy bien.
El dolor, es la máxima angustia del hombre. Te roba las luces y te amontona de oscuridades. El inmensamente avasayador te tortura pero no te mata, te roba la alegría, la tranquilidad y tu buen humor. Te transforma, te hace desear la muerte.
Sus manos te aprietan, sus dedos como garfios se introducen y no te sueltan.
El dolor es como posesivo amante que no te tregua, te posee continuamente, te cansa y agota sin que le importe, continua con el mismo o mayor ímpetu hasta tornarse burdo, grosero.
Te inspira negativos pensamientos y sueños absurdos, incómodos y repetitivos que te roban el descanso y al día siguiente no recuerdas.
El dolor te hace ver la muerte no como te la presentan para atemorizarte, cruel, deforme y ambrazante con guadaña en mano, sino como tu único escape de sus apretadas e indestructibles garras, como el bien más apetecible, como única solución.
El dolor es presencia capital de la agonía. El dolor te anula y te esclaviza en estrecho calabozo, te constriñe y limita.
Buenas noches.
La verdad es que he estado muy ocupada, no ha sido sólo la hueva- no ha sido SÓLO eso :0)
Hace unos días en la casa de mis abuelitos encontré un papel con algunos pensamientos de Coki. Esto no es nada extraño, ya que desde que lo operaron hace casi exactamente un año (el 25 de septiembre del 2005) escribía todo en pedacitos de papel reciclado que él mismo había recolectado mucho antes de que supieramos de su enfermedad, sin saber, cuál era la misión de esos papelitos que con tanto afán coleccionaba...cómo es la vida!!!
Coki escribía, porque el hablar le resultaba demasiado doloroso. De esta manera, dejó papelitos, pensamientos y pedacitos de saber regados por toda su casa...el encontrar uno de ellos cada cierto tiempo me reconforta de cierta manera, y me asusta mucho pensar en el día en el que encuentre el último y su ausencia aterrice en mi vida, cuando lo único que me mantenga unida a él sean los recuerdos, que aunque son lo más valioso y, en realidad, lo único que realmente se puede poseer de otra persona, no son suficiente cuando existe tanto amor.
Coki por lo general escribía pensamientos positivos, llenos de luz. Sin embargo, en esta ocasión me tocó un papelito plasmado de cansancio, de desaliento, aunque lleno de sabiduría (como siempre). Y es que en sus últimos meses de vida, el dolor consumió poco a poco su espíritu, debe de haber sido insoportable. Es tan injusto...Coki era invencible, pero el cáncer nos hizo trampa, a él, a mí, a todos...
Al perder a Coki, el mundo perdió una luz inmensa, una luz tan poderosa que no pudo ser apagada y consumida, por lo que no hubo más remedio que transladarla al firmamento en forma de la estrella más brillante, más pura y más blanca que el cielo jamás ha albergado. Fíjense en las noches estrelladas, y cuando encuentren esa estrella destellante, saluden a mi abuelito Coki, porque ése es él.
Aquí están algunas de las reflexiones acerca del DOLOR, desde alguien que, desgraciadamente, lo conoció muy bien.
El dolor, es la máxima angustia del hombre. Te roba las luces y te amontona de oscuridades. El inmensamente avasayador te tortura pero no te mata, te roba la alegría, la tranquilidad y tu buen humor. Te transforma, te hace desear la muerte.
Sus manos te aprietan, sus dedos como garfios se introducen y no te sueltan.
El dolor es como posesivo amante que no te tregua, te posee continuamente, te cansa y agota sin que le importe, continua con el mismo o mayor ímpetu hasta tornarse burdo, grosero.
Te inspira negativos pensamientos y sueños absurdos, incómodos y repetitivos que te roban el descanso y al día siguiente no recuerdas.
El dolor te hace ver la muerte no como te la presentan para atemorizarte, cruel, deforme y ambrazante con guadaña en mano, sino como tu único escape de sus apretadas e indestructibles garras, como el bien más apetecible, como única solución.
El dolor es presencia capital de la agonía. El dolor te anula y te esclaviza en estrecho calabozo, te constriñe y limita.
Buenas noches.
rocio - 26. Sep, 21:43
No se puede poner algo más lindo en palabras. Que triste el post tuyo, pero al mismo tiempo tan bonito...